La publicidad no deseada o no solicitada, conocida como spam, se ha convertido en una molestia persistente para muchas personas. Las llamadas telefónicas, los correos electrónicos masivos y las cartas postales no solicitadas son ejemplos de este tipo de publicidad intrusiva que muchos de nosotros queremos evitar. En esta entrevista realizada en Lleida TV, Miquel Serrano explica las acciones que podemos tomar para proteger nuestros datos personales.
¿Qué es la publicidad no solicitada o no deseada?
La publicidad no solicitada o no deseada es aquella información que recibimos sin haberla autorizado previamente. Esta forma de publicidad se da tanto en llamadas telefónicas, como en correos electrónicos o incluso en cartas enviadas por correo postal. Es lo que comúnmente conocemos como spam.
¿Cuál es el papel de la Agencia Española de Protección de Datos frente a estas acciones?
La Agencia Española de Protección de Datos tiene como función principal supervisar y velar porque todas las organizaciones cumplan sus obligaciones en materia de protección de datos. Esto significa que si no hemos dado el consentimiento o no solicitado la información, las empresas no pueden enviarnos publicidad. Desde mayo de 2008, con la nueva LOPDGDD ligada al RGPD, ha habido un importante cambio en la normativa. Ya no es válido el consentimiento tácito que se obtenía con una simple leyenda al pie de una factura. Ahora es necesario un consentimiento expreso y claro, sea en forma de documento físico o electrónico, para que las empresas puedan enviarnos información.
Entiendo que muchas veces damos el consentimiento sin saberlo.
Así es. Muchas veces, cuando hacemos clic en varias páginas web o firmamos digitalmente sin leer con detenimiento, damos nuestro consentimiento sin darnos cuenta. Este es un problema, ya que a menudo no sabemos exactamente qué estamos autorizando. Es importante ser conscientes de lo que estamos aceptando y tomar medidas para proteger nuestros datos personales.
¿Cómo evitar recibir publicidad no deseada?
Existen algunas acciones que podemos tomar para protegernos de la publicidad no deseada. Una opción es inscribirse en la lista Robinson, una página web que permite excluirse de las comunicaciones publicitarias. En esta lista, podemos indicar las temáticas de las que no queremos recibir información y las que sí. Las empresas de telemarketing deberían consultar esta lista para asegurarse de que no existe ninguna restricción para contactarnos.
Pero, en la práctica, esto no siempre funciona, ¿no?
Así es, lamentablemente, hay casos en los que todavía recibimos información no deseada a pesar de haber tomado esta medida. En estos casos, es importante revocar el consentimiento expresamente y ejercitar el derecho de oposición. Podemos comunicar a las empresas que no queremos recibir más publicidad y exigir que se detengan las comunicaciones. A veces, esta acción puede ser insuficiente y debemos tomar medidas más enérgicas como llegar a la denuncia formal.
¿Qué podemos hacer si seguimos recibiendo publicidad no deseada a pesar de haber tomado diversas medidas?
En estos casos, la mejor opción es presentar una denuncia formal. Aunque puede ser un proceso laborioso, denunciar a las empresas que continúan envío publicidad no deseada es una manera de proteger nuestros derechos. Podemos acudir a la Agencia de Protección de Datos para presentar la denuncia y aportar las pruebas correspondientes, como por ejemplo los correos electrónicos o los registros de las llamadas no deseadas. Las empresas infractoras pueden ser sancionadas con cantidades considerables, incluso millones de euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
¿A las empresas que hacen spam, publicidad sin autorización, a estas las acaban sancionando?
Si nosotros somos capaces de promover esa denuncia, sí. Ha habido casos en los que empresas de seguros han recibido sanciones de hasta 15.000 euros al enviar reiteradamente correos electrónicos a una persona que había revocado su consentimiento. No hicieron caso de esa revocación y siguieron enviando publicidad. Esto demuestra una falta de control por parte de las empresas en este sentido.
También ha habido casos de compañías energéticas que han recibido sanciones de hasta 3 millones de euros por enviar correos masivos no deseados. La gravedad de las sanciones dependerá del número de personas afectadas.
También se han impuesto multas de 4.000 o 5.000 euros a empresas que han realizado publicaciones no deseadas.
¿Y qué debe tener en cuenta una empresa que desea realizar comunicaciones comerciales para evitar sanciones?
Para las empresas que desean realizar comunicaciones comerciales, es fundamental obtener el consentimiento expreso de las personas. Este consentimiento puede ser recogido mediante formularios online o documentos físicos en los que el individuo haya aceptado recibir publicidad.
Además, si una empresa adquiere una base de datos para realizar envíos comerciales, es importante verificar que los titulares de estos datos hayan dado su consentimiento para recibir este tipo de comunicaciones. Las empresas deben tener cuidado de no hacer uso indebido de los datos personales disponibles en Internet y respetar los derechos de privacidad de las personas.
Sin duda alguna, es importante conocer nuestros derechos y tomar las medidas necesarias para proteger nuestros datos personales de la publicidad no deseada. Pero ese panorama está a punto de cambiar con la entrada en vigor de la nueva Ley General de Telecomunicaciones.
Esta ley prohíbe las llamadas comerciales no deseadas, conocidas popularmente como llamadas spam, a los usuarios que no hayan dado previamente su consentimiento expreso. Las empresas que incumplan esta obligación podrán ser sancionadas con multas de hasta 100.000 euros por infracciones leves y hasta 20 millones de euros en los casos más graves.
Esta normativa es un paso más en las limitaciones que ya puso en la Ley General de Defensa de los Consumidores, que limitó el horario para las llamadas comerciales. Esta nueva ley es un recordatorio de la importancia de respetar la privacidad de los usuarios y la necesidad de cumplir con las normativas de protección de datos.
Las empresas deben ser conscientes de sus responsabilidades y de los derechos de los usuarios. Como siempre, en ASSplus estamos a tu disposición para ayudarte a adaptarte a estas nuevas normativas y garantizar que tus prácticas de comunicación respeten la privacidad de los usuarios.