Casi todos en nuestras actividades diarias utilizamos muchísimos Datos de Carácter Personal (nombres de clientes, DNIs, datos de trabajadores, etc.) y no debemos desatender nuestras obligaciones con respecto la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) y arriesgarnos a recibir una denuncia que, normalmente, va acompañada de una sanción.
Debemos tratar con cuidado y responsabilidad todos los datos que poseemos y no refugiarnos en la ignorancia, exponiéndonos así a recibir una denuncia hecha por quien menos nos lo esperemos.
Para evitar ser denunciados debemos tener en cuenta:
- Informar antes de tratar los datos personales.
- Informar al usuario de sus derechos ARCO, que son el conjunto de derechos a través de los que la LOPD garantiza a las personas el poder de control sobre sus datos.
- Utilizar los datos personales con la misma finalidad para la que se ha informado, y no con otra diferente.
- Tener declarados los ficheros.
- Evitar recoger y tratar información personal que no sea adecuada, pertinente o requerir datos excesivos.
- Cancelar la información personal cuando esta ha dejado de ser necesaria.
- Respetar el deber de secreto respecto a los datos personales objeto de tratamiento.
- Tomar las medidas de seguridad necesarias que contempla el Reglamento de Medidas de Seguridad (Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre).
- Respetar el deber de información sobre la existencia de un fichero de datos personales, de su finalidad y de los destinatarios de la información.
Por ello, antes de incumplir cualquiera de estos puntos piense en que, en cualquier momento, el titular de estos datos puede ejercer su derecho a la protección de datos y descubrir, que no cumples con la LOPD.
En resumen, no podemos, ni debemos permanecer fuera de la legalidad y las obligaciones de la LOPD. Aparte de exponernos al riesgo de recibir una sanción, una empresa puede ver muy perjudicada su imagen ante este tipo de situaciones.